Si últimamente sientes que no tienes la misma energía de antes, es probable que te sientas identificado con alguna o varias de estas 7 situaciones.
Las largas jornadas de trabajo y la presión laboral pueden provocar sensación de agotamiento. Encontrar momentos para desconectar con los compañeros, celebrar los pequeños éxitos y conseguir el equilibrio entre la vida personal y laboral, contribuyen a mantener la motivación y el bienestar.
Si buscas una ayuda natural para estas situaciones, el ginseng (Panax ginseng C.A. Meyer) aporta un plus de energía y mejora la concentración.
El sueño es fundamental para recuperarnos del día a día y para el buen funcionamiento del cuerpo y la mente. Establecer horarios regulares, practicar técnicas de relajación o reducir el uso de dispositivos móviles antes de dormir, promueven un mayor rendimiento durante el día.
La L-Teanina es el principal aminoácido que se encuentra en el té (Camelia sinensis L.) y mejora la atención y el aprendizaje y activa la inmunidad celular.
Tanto el exceso como la falta de ejercicio afectan a nuestros niveles de energía. El sobreesfuerzo puede llevarnos al agotamiento y el sedentarismo al “cansancio de no hacer nada”. La actividad física regular, moderada y controlada es esencial para mantenernos saludables.
La cafeína es el nutraceútico más respaldado para aumentar el rendimiento. Disminuye los niveles percibidos del esfuerzo y mejora el rendimiento del ejercicio. Además, es un psicoestimulante que aumenta el estado de alerta y la sensación de bienestar.
El trastorno afectivo estacional, debido a la falta de horas de luz en los meses invernales o la conocida astenia primaveral pueden provocar una sensación de debilidad generalizada que nos dificulta incluso realizar las tareas más sencillas. La alimentación y los nutrientes son claves en estas etapas.
La vitamina D, también conocida como “la vitamina del sol”, es principalmente conocida por su papel en el mantenimiento de los huesos y su refuerzo del sistema inmunitario.
Además, la vitamina C y el zinc fortalecen el sistema inmunitario y las vitaminas del grupo B son esenciales para la producción de energía y la función cerebral.
No hacer nada o realizar tareas monótonas puede ser sinónimo de desmotivación y pereza. Para combatirlo, busca nuevas experiencias y actividades creativas que supongan un reto y despierten de nuevo la mente. ¡Es el momento de empezar ese hobby olvidado!
La serina es uno de los 20 aminoácidos que forman las proteínas. Permite crear triptófano, que estimula la serotonina, la hormona de la felicidad, mejorando el estado de ánimo.
¿Fatiga? Debemos mantenernos atentos a las señales que nos manda el organismo. El cansancio extremo puede ser síntoma de deficiencias nutricionales, deshidratación, anemia o causado por estados de convalecencia, etc. Afrontar estos momentos con energía y optimismo nos ayudará en la recuperación. ¡Sin olvidarnos de darle al cuerpo los nutrientes que necesita!
El selenio y las Vitaminas B6, B12 y D, contribuyen al funcionamiento normal del sistema inmunitario.
El hierro es esencial para la producción de hemoglobina, que trasporta oxígeno a todas las células del cuerpo.
Comer lo primero que pillas y a deshoras o comer poco y mal, puede provocar un déficit de nutrientes esenciales, lo que deriva en cansancio y falta de energía. Recuerda que una alimentación equilibrada es la base de una buena salud. Por ejemplo, practicar el batchcooking facilita la organización e incluir todos los nutrientes.
La jalea real además de estimular el apetito, regula los procesos digestivos y metabólicos, mejora la sensación de fatiga física y mental, refuerza el sistema inmunitario y presenta un efecto neuroprotector.