Seguir una alimentación vegetariana tiene ventajas para nuestro bienestar. Te contamos qué te aporta seguir una dieta de origen vegetal.
La dieta vegetariana es una apuesta por nuestra salud. Provee de más alimentos naturales y frescos, ricos en nutrientes y antioxidantes, y menos producto nocivos que una alimentación normal. También ayuda a poner coto a algunos problemas de salud como el colesterol elevado o el sobrepeso.
Los beneficios de una alimentación vegetariana son:
- Es bastante completa; en ella abundan los hidratos de carbono, las grasas, las sales minerales, las vitaminas y el agua.
- Provee más alimentos naturales, frescos y crudos, ricos en nutrientes y antioxidantes, y menos productos nocivos para la salud como proteínas animales, grasas saturadas, ácido úrico, azúcar, sodio y harinas refinadas.
- Proporciona al cuerpo humano gran cantidad de antioxidantes.
- Suministra gran cantidad de fibra, que beneficia el movimiento intestinal y previene el estreñimiento.
- Los vegetarianos presentan menores niveles de colesterol.
- Ocasiona menores índices de obesidad, diabetes e hipertensión arterial.
- No produce putrefacciones en el intestino, por lo que se elimina esta causa de infecciones y toxemia.
- Es una alimentación de fuerza y resistencia, por su abundancia en hidratos de carbono.
- Deja descanso suficiente a las vísceras, puesto que no las somete al exagerado trabajo de neutralización toxica.
Si no vigilamos el equilibrio de nutrientes, una dieta vegetariana puede traer consigo la carencia de algunas vitaminas, como la B12 o la D, y minerales (calcio, hierro o zinc). Conviene, por tanto, reforzar la alimentación con determinados suplementos que contengan estas sustancias