El aumento de las temperaturas y las horas de luz, la proliferación de los mosquitos o la floración de la mayoría de las plantas producen síntomas típicos de esa época como la astenia, la alergia al polen o las alteraciones del sueño, que también afectan a los animales.
PARÁSITOS
Las pulgas, las orugas, las garrapatas y los mosquitos son los más temidos en esta época del año, no solo por sus picaduras, sino porque son portadores de diferentes enfermedades. En especial, los mosquitos hematófagos del género flebótomo, que son los que transmiten la leishmaniosis, una enfermedad parasitaria causada en la mayoría de los casos por Leishmania infantum.
Recuerda que, en estos casos, la prevención es la mejor aliada para mantener a raya los parásitos.
ALERGIA
Sí, nuestros peludos también pueden tener alergia primaveral. La proliferación del polen y otras plantas pueden afectar de igual manera a personas y animales. Estornudos, ojos rojos y alteraciones en la piel como sarpullidos y picores, son señales de esta afección.
ALIMENTACIÓN
El aumento de temperatura, hace que nuestros colegas estén más cansados, reduciendo su actividad y ralentizando su metabolismo. Estos factores, hacen que los animales disminuyan la ingesta de alimentos. La falta de apetito es algo totalmente normal de lo que no hay que preocuparse, siempre y cuando no dejen de comer por completo.
Sin embargo, sí necesitarán aumentar su hidratación, por lo que es importante tener agua siempre a su alcance.
PELO
¡No te asustes si tu casa se empieza a llenar de bolas de pelo! La transición de invierno a primavera es la época en la que los animales mudan el pelo a uno más fino, para adaptarse al cambio de temperaturas. Un buen cepillado - si es diario mejor- con un cepillo adecuado para el tipo de pelaje característico de tu peludo, te ayudará a eliminar el pelaje muerto, y a mantener su nuevo pelo más sano y brillante.