El cambio de estación, con los cambios en el clima -por las mañanas más fresco, a mediodía más calor, días de lluvia alternos con días de sol y calor...- afectan a nuestro sistema inmunitario.
Nuestros hábitos son otros y nos apetece hacer más deporte, estar al aire libre, más activos, teniendo más vida social... La primavera, la sangre altera. Toda esta actividad puede hacernos acelerar el ritmo hasta sentirnos estresados e irritables.
Todos estos sistemas adversos son conocidos como astenia primaveral.
Para disfrutar de la primavera y el verano a tope de energía, te proponemos 10 alimentos que no deben faltar en tu dieta:
10. Nueces. Estos frutos secos son ricos en selenio. El selenio tiene un papel muy importante para el funcionamiento del tiroides, por lo que el consumo de nueces (3-5 al día) puede ayudar a prevenir el cansancio y la fatiga.
9. Café o té. Estas bebidas contienen cafeína. La cafeína es ligeramente estimulante y mejora la concentración, nos mantiene despejados y ayuda a retrasar la fatiga. Pero siempre en cantidades ligeras o moderadas. Si nos pasamos con esta u otras sustancias estimulantes (como guaraná, ginseng, etc.) podemos conseguir el efecto contrario, ya que nos alterarán el sueño y el descanso.
8. Cebolla cruda. La cebolla es uno de los alimentos más ricos en quercetina, que es una sustancia con poder antiinflamatorio, antioxidante y que podría ayudar con las molestias de la alergia. La congestión, el moqueo, los ojos llorosos típicos de las alergias primaverales agravan los síntomas de apatía y somnolencia de la astenia primaveral.
7. Queso. Los quesos no pasteurizados especialmente, contienen abundante riboflavina, que es la vitamina B2. Esta vitamina, así como otras del grupo B, es esencial para poder obtener energía del resto de alimentos. Un déficit de vitaminas del grupo B puede producir cansancio, inapetencia o anemia, entre otros síntomas.
6. Espárragos trigueros. Además de vitaminas del grupo B, que ya hemos destacado lo importantes que son, los espárragos y todas las verduras de hoja verde son ricas también en potasio. El potasio es imprescindible para la función nerviosa, la contracción de los músculos, para regular la frecuencia cardiaca, para el correcto desempeño de nuestras neuronas y fundamental para preservar el equilibrio electrolítico del cuerpo.
5. Guisantes. Esta legumbre inaugura nuestro Top 5, porque contiene todos los nutrientes interesantes para mejorar el estado de ánimo: vitaminas del grupo B, potasio, zinc, hierro, y es un alimento muy rico en fibra soluble. Los guisantes tienen un potente efecto prebiótico. Esto es importante para mantener una microbiota saludable, que a su vez es esencial para la síntesis de neurotransmisores que impactan positivamente en nuestra vitalidad y optimismo.
4. Pomelo. Rica en betacarotenos es un “chute” de vitamina C. La vitamina C, no es sólo buena para fortalecer el sistema inmunológico, también reduce los efectos del estrés, mejora la atención y la concentración. El pomelo tiene numerosos beneficios para la salud, pero si estás tomando alguna medicación, antes de abusar de esta fruta recomendamos que consultes con tu médico las posibles interacciones.
3. Cacao. Fuente de fósforo y magnesio, es bueno para el cerebro y reduce el estrés. Además de otros beneficios, está riquísimo. Darse un pequeño capricho y saborear una onza de chocolate negro o una tostada con crema de cacao, aporta energía y levanta el ánimo.
2. Jalea real. La jalea real es una sustancia producida por las abejas que nos ayuda da energía, mejora la transmisión de impulsos nerviosos, estimula la libido, y en contra de lo que se suele creer, apenas tiene azúcar y es rica en proteínas.
1. Agua. Nuestro alimento ganador y estrella para todas las estaciones del año, pero más cuando empieza el calor es el agua. Mantenernos bien hidratados es fundamental para no sufrir cansancio ni debilidad, no tener calambres o dolores musculares, para dormir bien y evitar que en primavera y verano se alteren otras rutinas del cuerpo (como ir bien al baño y reparar la piel, el pelo y las mucosas que sufren con la exposición solar). Te proponemos tomar agua en infusiones frías, con fruta troceada o hierbas aromáticas, y también en forma de helados.
TIP ESPECIAL: Mezcla agua con un toque de edulcorante, medio limón o lima exprimido, y fruta triturada. Ponlo en un molde con un palito para congelar. También puedes congelar trozos de fruta y usarlos de “cubitos de hielo saborizantes” para conservar fresca el agua de tu botella.